Hipatia (355/360 - 415/416 d.C.), mártir del conocimiento.

Algunos habíamos oído hablar de ella. Naturalmente, no en la Facultad. Carl Sagan nos mostró esta fascinante persona, víctima del fanatismo de siempre, de ahora. La Iglesia se ha vuelto más sutil pero, cuando se escarba un poco en ella, salen los antiguos... ¿"demonios"? La dialéctica entre el conocimiento y las creencias se resuelven controlando al poder. Y la Iglesia, las religiones, saben mucho de ello. Todas, no hay diferencia. Me gusta que ahora un buen director de cine, Amenábar, ponga de actualidad al personaje, a la época, a los fanáticos de todos los tiempos... y al poder. Y es bueno porque, en una época como la actual, donde la cultura es más audiovisual que textual, nuestros jóvenes sean conscientes que los perseguidos se convirtieron en perseguidores, que algo tan esencial a la condición humana como la libertad -libertad de pensamiento- ha sido denostado por los que ha basado su poder en el control del espíritu humano.
Necesitamos más hipatias.

La normalidad de la consejera

Érase una vez un comienzo de curso normal, donde todo el alumnado estaba escolarizado en los plazos indicados, donde cada profesor disponía de su horario personal de trabajo y cada alumno sabía en qué grupo se encontraba. Érase una vez un comienzo de curso donde los equipos directivos no tenían que hacer horas extras -no remuneradas- para que todo funcionara con normalidad. Érase una vez un comienzo de curso donde todos colaboraban para superar las dificultades iniciales. Érase una vez un comienzo de curso donde nadie se miraba el ombligo y era solidario con sus compañeros. Érase una vez un comienzo de curso donde las administraciones educativas no imponían más trabajo sin comprometerse a nada. Érase una vez un comienzo de curso en el que había entusiasmo por enseñar y avidez por aprender. Érase una vez un comienzo de curso donde el conocimiento y las buenas maneras serían fomentados por todos. Érase una vez un comienzo de curso verdaeramente normal. Érase una vez...
¡Qué viejo me siento para creerme más cuentos!

Apatía estival

Por fin disfrutas de las ansiadas vacaciones. El primer día apagas el despertador para dormir un poco más. Los planes para cambiar el ritmo de tu vida pueden esperar al día siguiente. Te levantas demasiado tarde. Te cuesta controlar tu cuerpo. Estás cansado y te sientas. Lees un libro y poco a poco te vas adormilando. Cuando el calor del sol que te da de lleno en la cara te despierta, es la hora de comer. Te quieres levantar pero algo te lo impide. Intentas animarte para aprovechar la tarde, no puedes seguir así pero después de comer te adormilas de nuevo. Al despertar tienes mala conciencia y haces planes que vas desechando automáticamente (hace calor, está lejos, hay mucha gente, el tráfico es demencial...) Al final pasa el día y tu apatía se va contagiando. La apatía se extiende como un cáncer por todos tus órganos, por todo tu espacio, por todo tu tiempo. Y no tienes voluntad para vencerla. Y así pasan las vacaciones, tediosas e inmutables. Y tú cada vez más vas siendo menos persona y más objeto arrinconado.

La sinvergonzonería del capitalismo

Los defensores del capitalismo -sus principales beneficiarios- ante esta crisis, ante cualquier crisis, siempre proponen la misma solución: rebajar coberturas sociales, abaratar el despido y trabajo -más- en precario. Quieren, como siempre, que los trabajadoresd y las clases desfavorecidas paguen platos rotos de la crisis. Nada importa que los causantes de la actual crisis sean los propios capitalistas y su avaricia sin límites. Más que nunca, hay que escuchar al tío Bakunin o a sus primos Marx y Engels. Parece que no ha pasado el tiempo. ¡Qué "morro" tienen estos capitalistas!
Ante esto, sólo queda organizarse y luchar. Como antes, como siempre.

Pequeñas cosas

Las pequeñas cosas dan sentido a la vida. Una mirada, una bocanada de aire fresco, un paseo al atardecer. Su cabello revuelto en la almohada. El aire tenue que mueve las cortinas. La búsqueda ha cesado. Ya no hay camino que seguir. Sólo perderse por las sendas del bosque. La felicidad está hecha de pequeñas cosas, de pequeñas sensaciones, de pequeñas emociones. Tan lejos de lo que nos quieren vender. Tan próxima que parece inalcanzable. Al alcance de la mano. Tan sutil y tan frágil que, a veces, se quiebra cuando intento asirla sólo para mí. La vida se concentra en los rayos de luz que se filtran a través de la ventana e iluminan nuestra quietud. No es necesario poseer nada más. Sólo dejarse llevar por la corriente de las pequeñas cosas de la vida.

Las sandalias de Gandhi

Recientemente se han subastado objetos personales de Gandhi. Pocas y pobres posesiones las que dejó "Alma grande". La vista de los objetos substados, unas gafas, unas sandalias, un cuenco para comida, objetos comunes y sin valor real, son testiomonio de la grandeza de su dueño. Un líder sin posesiones materiales. Míseras pertenencias para un revolucionario que cambió las cosas sin disparar un tiro. Ahora que tan de moda está otro idealista, el "Che", mahatma Gandhi es el ejemplo a seguir: la verdadera revolución que cambió el estado de las cosas mediante la no violencia, respetando lo más sagrado de las personas: su vida.

Lluvia

Oigo tu tintineo en los cristales de la ventana. Miro al cielo grisáceo y al suelo empapado. Otro día encerrado voluntariamente entre cuatro paredes. Mi vista se pierde a través del cristal más allá de lo que observo. Me trae recuerdos de otras lluvias, de otras tardes con la habitación en penumbra, de otros día luchando conmigo mismo para libererme de la pasividad que me atenaza. Lluvia, mejor sentirte en el rostro que mirarte tras la ventana.

Teresa

El viernes te despediste con lágrimas en los ojos. Puede parecer cínico pero tu salida no fue un alivio para nosotros. Te vimos partir hacia un futuro incierto con el corazón en un puño. Ya sabes, no hay piedad para quien se salta las normas, aunque esté en una situación delicada como tú. Hemos intentado tratarte con respeto y proporcionarte algo de afecto pero esto es un centro donde conviven muchas personas que están abandonando la niñez y se adentran en el tormentoso mar de la adolescencia. Tu mar. El mar en el que estás naufragando sin remedio. Pero mientras otros tienen el salvavidas familiar tú no tienes donde agarrarte. En realidad parece que no le importas a nadie. Ni a los que te ciudan, ni a los que te educan, ni a los que te dieron la vida. Vagarás por las calles sin saber muy bien a dónde ir. Querrás hacerte un sitio en la sociedad que te rechaza. Quizá te falten fuerzas o quizá no seas del todo consciente de tu futuro. Mejor pensar en el presente y tratar de salir adelante día a día. Espero que en tu camino encuentres personas más generosas que nosotros que te ayuden a salir de la prisión que te atenaza. Ojalá tengas la lucidez necesaria para liberarte de tí misma.

Enducacia y konvivencia (I)

En la educación formal actual sobran los lugares comunes y faltan cantidades enormes de autocrítica. En lo que a mí corresponde, el cargo que ocupo me mantiene en un estado de perplejidad permanente. Dejando de lado el trato dispensado por algunos compañeros, donde se recurre con frecuencia a la arrogancia, las malas formas o, directamente, a la mala educación, no deja de asombrarme la insistencia en ir más allá de lo que permiten las normas legales -que, por cierto, parecen despreciarse y desconocerse de forma ostensible- en las relaciones conflictivas con el alumnado. Una convivencia donde no existe regulación alguna o, si la hay, se rechaza cuando no favorece a la propia posición personal está irremisiblemente condenada al fracaso. Al fracaso en la tarea educativa y al fracaso en el logro de un clima de sosiego y calma, necesario para resolver cualquier conflicto. Cuando "se piden cabezas" y se antepone la disciplina coercitiva antes que el diálogo se está dinamitando inconscientemente el delicado equilibrio que mantiene al centro educativo como un lugar de trabajo agradable y como una isla de cultura, de conocimiento y de buenas maneras en medio de un océano de mediocridad y valores superfluos reconocido socialmente y reforzado por medios de entretenimiento que desarrollan la "cultura" del "bajo vientre". Somos tan insensatos que, con nuestra actitud, estamos socavando el edificio que ha costado tantos años de sudor y esfuerzo levantar. Al final, tendremos lo que merecemos.
Pero no nos engañemos, hay otros responsables del deterioro del clima de convivencia y del comportamiento irresponsable de algún que otro alumnos. Próximamente hablaremos de ello.

Grupo salvaje. Peñascosa, 1976

De vez en cuando mi primo me envía fotos de nuestra juventud que no dejan de sorprenderme. Aquí estamos en plena sierra, en una de las acampadas de los Scouts. En aquellos tiempos convivíamos con la OJE (Organización Juvenil Española) oficial, dirigida por viejos falangistas. No éramos competencia para ellos pero en esos tiempos políticamente revueltos en los Scouts se respiraba libertad. Libertad y compañerismo. No obstante no nos libramos de las injerencias religiosas y de sus prácticas manipuladoras. Pese a ello fueron tiempos felices y divertidos. El contacto con la naturaleza guió mis pasos posteriores. Ahora los componentes del "grupo salvaje" llevamos vidas muy diversas y apenas si nos reconoceríamos. No obstante perdura el lema: "siempre listos para servir". "Manada, manada, manada..." (que decía Akela)

Yessongs

hobo un tiempo ya lejano en que confluyeron varios genios. Fue el tiempo de Yes, el mejor grupo de rock sinfónico o rock progresivo. Fueron mis compañeros de adolescencia, de tardes lluviosas, de soledades reflexivas y de acampadas entrañables. Gracias a la red y a YouTube puedo recuperarlos después de tantos años y volar con ellos por los paisajes oníricos de Roger Dean. ¡Una maravilla!

proana tips para princesitas

Si has llegado aquí a través de un buscador u otro medio creo que no vas a encontrar lo que buscas pero sí alguien que puede ayudarte . Ya se que piensas que tienes razón y que los demás estamos equivocados pero, créeme, si estás pensando todo el día en la dieta y en perder kilos, si el espejo es tu peor enemigo, estás entrando en una senda peligrosa. En cualquier caso reflexiona: la perfección no existe. Somos diversos y esto es lo que nos enriquece. Cuando alguien consigue aceptarse como es (física y psíquicamente) está en camino de estar en paz consigo mismo, de alcanzar el equilibrio personal. Somos personas y somos valiosas. Tenemos toda una vida por delante llena de dificultades pero también de cosas maravillosas. Será libre cuando rompas con la obsesión por la perfección. Comprenderás entonces que no te valoran por tu aspecto físico sino por todo aquello que puedes ofrecer como persona. Y estoy seguro que es mucho y muy atractivo.
Besos.
P.D. Desconfía de los falsos consejos. Ana y Mia no son tus amigas. Puedes visitar:
http://estebanviso.com/blog/2008/06/02/ayudar-a-vomitar-tips-y-videos-para-no-ser-tu/

¡Por fin la nieve!

El jueves 8 de enero de 2009 empezó a nevar por la mañana. Nevó lo suficiente como para cubrir toda la ciudad con un manto blanco. La ciudad cambió. Todo cobró un nuevo aspecto. Y, pese al temor a caídas o accidentes de tráfico, mucha gente salió a contemplar la novedad y, entre todos, fueron los niños los que más disfrutaron. Era inevitable que en los colegios e institutos de la ciudad se iniciara una alegre guerra de bolas -de la que, por cierto, escapé ileso-. Yo no dejaba de mirar el paisaje cotidiano y aquí y allá descubría nuevos matices. El sacar la cámara y hacer todas las fotografías que se me antojaban fue una consecuencia inevitable de este fenómeno meteorológico que inundó de alegría mi corazón como si fuera niño de nuevo.

Goliat contra David

En estos momentos las tropas de tierra del ejército israelí estarán rematando la acción punitiva contra el pueblo palestino encerrado en el "bantustán" de Gaza. No hay equidistancia. Pese a Hamas y otras organizaciones que preconizan la violencia amparándose en el Islám, la acción es tan desproporcionada, tan claramente racista, que da vergüenza que los perseguidos de antes sean los perseguidores de ahora. Y mientras los hombres, las mujeres, los niños y los ancianos de Gaza mueren, gimen y se lamentan, el mundo continúa sordo a este clamor. Todo está permitido a Israel, nada a los palestinos. Esto es una vergüenza para la humanidad entera.