domingo, 19 de octubre de 2008

Soledades


Hay una soledad serena, la del que se aísla conscientemente del mundo que le rodea pero no rompe puentes con las personas. Es la soledad del solitario social.
Hay otra soledad hosca, la del solitario que rechaza el contacto con sus semejantes. Cuando persiste en malas circunstancias se podría decir que es heróica. Es la soledad del solitario egoísta.
Está la soledad de los viejos. Nadie les quiere y nadie les soporta. En una sociedad donde el valor es Peter Pan, estorban las arrugas, el andar cansado, la memoria y la experiencia. Es la soledad de la decrepitud.
Pero hay otra soledad, la soledad compartida, que corroe los vínculos que unen a la pareja. Es la soledad del silencio compartido, de las miradas furtivas, del aislamiento. De la soledad en compañía. Es una soledad tóxica porque no es deseada. Es la soledad del solitario acompañado.
No está más solo el que no tiene compañía sino el que la tiene pero no la posee.

sábado, 18 de octubre de 2008

¿Nueva masculinidad?

Hace unos días pasé por una peluquería. había un anuncio que decía algo así como "Hombres. Depilación láser. Pecho, vientre, axilas..." Me hizo reflexionar. El avance imparable de las mujeres occidentales nos lleva hacia una sociedad matriarcal, por mucho que se empeñen ellas en que impera todavía el machismo. Los viejos referentes de la masculinidad se han hundido, arrastrados en parte por el lastre de su modelo dominante y sojuzgador de la mujer. ¿Qué queda entonces del hombre?, ¿Qué queda de la masculinidad? Al parecer sólo un referente femenino. Los hombres actuales tratan de ajustarse al modelo de masculinidad impuesto por las mujeres. No es una cuestión trivial de más o menos vello. Es algo más profundo. Pero, a mi juicio, no es este el camino. De la misma manera que las mujeres han encontrado su modelo de feminidad, los hombres debemos elaborar nuestro propio modelo de masculinidad, más allá de lo políticamente correcto... Más allá de la simple depilación.