domingo, 4 de marzo de 2012

Ninots


Som ninots. Somos caricaturas grotescas de nosotros mismos. ¿O no?

Diluyéndose en la mirada


Cuando nació, era sólo ojos. Miraba y todo le resultaba extraño. En la adolescencia descubrió que sus ojos formaban parte de un cuerpo. Aprendió a conocer y manejarlo. Supo que la piel se erizaba y que la mente podía quedarse en blanco. También descubrió que la deslealtad causaba un dolor difuso y persistente que le duraría toda la vida. Poco a poco fue hundiéndose, dejándose devorar por la vida, diluyeńdose hasta ser sólo una mirada... Una mirada y cientos de recuerdos volando por una mente inquieta. Agotado, cerró los ojos. Y ya no fue nada. Y ya no fue nadie.