domingo, 1 de marzo de 2009
Lluvia
Oigo tu tintineo en los cristales de la ventana. Miro al cielo grisáceo y al suelo empapado. Otro día encerrado voluntariamente entre cuatro paredes. Mi vista se pierde a través del cristal más allá de lo que observo. Me trae recuerdos de otras lluvias, de otras tardes con la habitación en penumbra, de otros día luchando conmigo mismo para libererme de la pasividad que me atenaza. Lluvia, mejor sentirte en el rostro que mirarte tras la ventana.
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